La señora Aída Larios es nogalense y está muy orgullosa de serlo. Hasta esa ciudad fronteriza acudió Ciudadanía Sonora para conversar con ella. Doña Aida es un referente en Sonora de la participación política de la mujer. La historia, difícilmente, podría pasar por alto su experiencia y conocimiento de estos temas.

Es también dueña de una sonrisa y una paciencia que enseguida nos hace entrar en confianza para la charla, para contarnos la forma en que ella pasó a ser parte referente tanto del partido en que milita, como del escenario político del estado.

¿CÓMO SE INICIÓ EN LA POLÍTICA?

“Participé por primera vez en una campaña en el 67, pero yo me enamoré del PAN, el partido de mis amores, en el 64 o sea en la campaña anterior. La primera vez que acudí a un mitin yo no sabía dónde iba a ser. Después supe que iba a ser en el callejón Hidalgo con la calle Obregón. Hablaron mucho dos hombres que me llamaron mucho la atención, uno fue el candidato Enrique Fuentes Martínez. Entonces los oí, el señor Fuentes Martínez era diputado federal. Él habló a rajatabla, había mucha tela de donde cortar, él le dio con todo al gobierno oficial. Esa vez me pareció que era la única mujer que estaba en el mitin, hacía un frío espantoso, y decía, ah caray, creo que yo nomás estoy de mujer, pero no le hace.

“Hice amistad con un señor que estaba en ese mitin, Celso López Chávez y con él le mandé un libro al candidato que escuchamos. Yo era propietaria de una librería. Tiempo después vino un señor que resultó ser el candidato del PAN a la gubernatura de Sonora. Don Celso López era autoridad del PAN en Nogales y me invitó a darle la bienvenida al candidato. Cuando lo vi le dije: yo creo que usted, no se acuerda de mí. Yo estuve en ese mitin, pero quizás usted no me vio, sí me dijo, sí la vi porque me dijo cómo iba vestida.

“NACÍ EL 8 DE MARZO, EL DÍA DE LA MUJER”

“Decía yo, tan a gusto voy, vengo, subo, bajo, entro y salgo. Voy a tal lado, voy con fulanito, voy con zutanito. No me casé porque decía que me voy a tener que dedicar a un señor x. ¿A qué?, a tener la casa limpia. ¿Qué voy a hacer? ¿Barrer, trapear? ¿Hacerle desayuno cuando se vaya a trabajar? ¿Tenerle comida cuando venga para que esté contento? ¿Y tener que pedir permiso?. No, no, no… como decía una amiga mía, thank you, so much. Decía yo, ahí será después. Me sentía libre, contenta. ¿Oye no te piensas casar? pues no sé, estoy tan a gusto en casa de Don Lauro (mi papá).

“Yo abrí el primer Comité Municipal de mi partido en Nogales, eso sí se lo digo con mucho gusto, fue por ahí donde está el monumento al bombero que termina en una escuadra y después sigue el Ayuntamiento. Eran locales que pertenecían a mi papá, pero entre todos adecuamos un espacio para reunirnos ahí los del comité municipal. Antes se reunían en cafés o en la casa de alguien.

Ahí en ese local nos tocó lo del 67, cuando hubo un problemón en Sonora, terrible, fue aquella campaña heroíca e histórica. Cuando perdieron aquellos ante Gilberto Suárez Arvizu, que era nuestro candidato, pero no la iban a soltar e impusieron a Faustino Félix Serna… Pero ellos perdieron la gubernatura y lo sabían y nosotros lo sabíamos y nosotros sabíamos que ellos sabían…

“ASPIRACIONES POLÍTICAS

“Una vez entramos al CME de nuestro partido, a estar en una votación, pero ‘se nos cayó el sistema’, habíamos quedado empatados con un señor. Quedé yo como titular y el como suplente a una candidatura, pero cuando llegué a Hermosillo a registrarme, resulta que había ‘dado vuelta la maroma’. Entonces él quedó como titular y yo como suplente y salimos en sexto lugar como planilla.

Son muchas las anécdotas que la Señora Aída Larios nos regala. Como aquella de que su papá, que siendo del partido oficial en 1964, fue quien la acercó a la política, del lado la oposición, puesto que, por la actitud crítica de nuestro personaje, le dijo una vez “los de tu partido van a hacer un mitin y se van a poner a criticarnos”. ¿Qué partido, papá? Preguntó ella. Y por pura curiosidad fue a la hora y al lugar de la reunión. Era un acto público de campaña del Partido Acción Nacional. Desde entonces, la señora Aida empezó con su militancia.

Les voy a platicar una anéctoda para que vean como andaba la equidad de género en aquellos años... nos reunimos de todo el estado, éramos 30 personas en el primer Consejo Estatal de Sonora del partido, 29 eran hombres y solamente yo de mujer.

“UN MENSAJE PARA LAS MUJERES

“Mujeres de Sonora, de México, participen. No permitan que otras personas decidan por ti. Y si hay niñas pequeñas en tu familia enséñales, veles diciendo que van a tener derechos y que van a tener la posibilidad de ejercer.

Somos la mitad del género humano ¿Por qué no participar? Sobre todo, en este tiempo en que México nos necesita. Nos necesita a todos de una manera muy especial, sobre todo a las mujeres. Por favor no dejes que otros tomen tu lugar. Ya pasamos muchos años en que otras gentes eran las únicas que decidían por nosotras”