En Sonora, en la pasada elección federal de 2021, de las personas entre los 18 y 39 años, sólo acudió a emitir su voto el 33.1% de la lista nominal, no así en los grupos de 40 años en adelante que concentra una media de votación del 51%. Por otro lado, según el Informe 2021 de Latinobarómetro, sólo un 43% de la ciudadanía mexicana consideró que “La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno”.

Las encuestas nos dicen que la ciudadanía cada vez se siente menos representada. Nuestro sistema democrático y de representación requiere de nuevos mecanismos para fortalecerlo, partiendo de reflexionar en cómo lograr que las y los representantes electos, efectivamente nos representen.

REDES Y PARTICIPACIÓN

¿Podemos hablar de apatía en las nuevas generaciones? o ¿Es el sistema mismo el que genera la falta de interés? Hoy en día es más común ver que utilizamos nuestro teléfono celular para intercambiar comunicaciones, fotos y videos; para buscar información; para hacer la compra de un producto que se envía desde kilómetros de distancia; evalúan productos para que otros puedan respaldarse en nuestras opiniones antes de tomar una decisión; para pedir un taxi, reservar un vuelo, realizar transferencias bancarias; leemos noticias del mundo y opinamos en la arena pública de Twitter, Facebook, Youtube, TikTok, Instagram, Reddit y demás redes sociales. Pero… ¿y en democracia?

Solemos sentarnos alrededor de una taza de café, con amistades y familia, opinamos sobre cómo arreglaríamos los problemas de nuestra ciudad; son opiniones valiosas para el desarrollo de nuestra comunidad, sin embargo, sólo se quedan ahí, en esa charla y difícilmente llegan a oídos de quienes nos gobiernan.

Existe una gran área de oportunidad para lograr que día a día, la ciudadanía sea parte de las decisiones, votando políticas y, opinando a través de esta herramienta tan poderosa que es un celular, volvernos parte de la conversación, calificar acciones y omisiones de quienes nos representan, una participación activa sobre los temas de interés, mediante el uso de aplicaciones, acercando la democracia a la gente a través de la tecnología, y con ello construir mejores políticas e impulsar decisiones más justas y equitativas, para olvidarnos de que la única opción de participar es salir a votar cada tres o seis años.

Constantemente escucho que el acceso a la tecnología es muy limitado, y que ello sería un imposible; nada más alejado de la realidad. El INEGI presenta estadísticas que advierten una clara disminución de esta brecha digital.

En 2021 Sonora ocupó el tercer lugar con mayor acceso a telefonía celular y acceso a internet, en donde el 85.1% cuenta con disponibilidad de celular. El 80% de la población sonorense usaron internet, y el 96% lo hizo desde un celular.

Esto representa una gran oportunidad que no podemos dejar de ver. Los retos ya no son tecnológicos, pero sí culturales.