El naciomiento de una institución especial
La señora María Armida Burruel Gálvez de Navarro, actualmente es la Presidenta del Patronato del Instituto Iris. Puesto que ya había desempeñado en 1978.
Parte fundamental de los inicios del Instituto Iris en Hermosillo, fue la señora María Armida Burruel Gálvez
de Navarro. Junto a su marido emprendieron toda una historia cuyos frutos y esfuerzos resultaron en un
beneficio para muchas personas de la comunidad ciega, no sólo de la capital, sino de todo Sonora.
Ellos tuvieron cinco hijos, dos de ellos, José René y
Germán nacieron ciegos. La señora María Armida nos
cuenta que se lamentó mucho ante eso y que llegó a
pensar que era la única persona que tenía descendencia
con esa condición.
Ante esto, nos relata que su esposo le propuso que
“nos vamos a dedicar a ellos, a educarlos con su
discapacidad. Las personas con esa discapacidad son
muy inteligentes, van a salir adelante”. Fue bajo esta
premisa que partieron a la Ciudad de México. Ahí los
niños tuvieron oportunidad de aprender el sistema de
lectoescritura Braille.
Cuando los pequeños terminaron el preescolar, ya en
Hermosillo, intentaron llevarlos a una escuela donde
no los admitieron por ser ciegos y de ahí, María Armida
los llevó a la escuela Profesor Heriberto Aja, donde los
recibieron y los trataron “maravillosamente”. “Yo iba a
la escuela con ellos para apoyarlos en el salón, en sus
actividades. Ahí tuve conciencia de que no existía una
escuela para ciegos en Hermosillo”. mi esposo y yo
los llevábamos a presenciar la llegada el tren para que
escucharan los ruidos y también a escuchar animales
y explicarles qué cosa podía ser peligrosa".
CONCRETAR EL PROYECTO
La señora María Armida empezó con la inquietud de
resolver una necesidad que no sólo era de ella sino de
todo un conjunto de personas, de familias. “Un día
me encontré a una niña ciega de ocho años. Platiqué
con ella y me di cuenta que no iba a la escuela. Al
preguntarle a la mamá me dijo que no la aceptaban”.
Fue el alcalde de Hermosillo, Ramón Ángel Amante
quién dona los terrenos para la construcción del
Instituto. María Armida volcó su energía y ganas por
apoyar a sus hijos, a niñas y niños que, como ellos,
nacieron ciegos o lo son por alguna razón.
Es así la historia de la señora María Armida Burruel
Gálvez de Navarro, cuya preocupación por sus hijos
se volvió colectiva hacia toda la gente ciega o débil
visual y culminó con el establecimiento del reconocido
Instituto Iris.
El Instituto Iris realiza anualmente la llamada Cena Ciega. Evento que sirve para recabar fondos que hacen posible la existencia de becas