Lic. Blanca Lorena Colosio Altamirano
Mtro. Alberto Del Moral Morales

La noción de Derechos Humanos es bastante antigua, la mayoría de autores nos remiten a los hebreos o a la Grecia clásica, donde se hablaba ya de leyes no escritas y sobre la ley natural. En cuanto al uso del término que nos ocupa, este es un concepto histórico que aparece a partir del tránsito a la modernidad que vino a sustituir la idea de orden o de derecho como orden creado por Dios. Después de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en Francia, y de la Guerra de Independencia de Estados Unidos, la idea moderna surge y le da cuerpo a la nueva concepción.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos ve luz el 10 de diciembre de 1948 y establece en su artículo primero que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están en razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”

Son parte fundamental y esencial en la vida de las personas. Si hablamos de estos derechos en el hombre entonces cobijamos el valor de la dignidad humana. No podemos desvincular el desarrollo mismo de las naciones sin ellos, pues nos otorgan garantías ante la justicia, libertad de religión o de conciencia, vivir en un ambiente sano y, aún más, con la posibilidad de plenitud.

Los Derechos Humanos son per se garantizados para todas las personas, sin distinción, sin importar color, religión, inclinación política, sexo, lenguaje, origen social, preferencia sexual, color, nacionalidad; por lo cual el Partido Revolucionario Institucional se declara un defensor, promotor y garante de estos derechos bajo la premisa de una vida digna para todas las personas.

De allí la importancia de fomentar el respeto de éstos y las libertades fundamentales de todos. Creemos en la importancia de la cooperación internacional para eliminación efectiva de todas las violaciones en los pueblos y los individuos.

Entonces se debe buscar pretender una moral fuerte que debe ser entendida para hacer posible una vida digna, y para identificar un sistema de derecho positivo que protege normativamente los derechos subjetivos, enfrentando dos concepciones distintas: la iusnaturalista y la positivista.

Luego entonces por ello, el concepto que nos interesa y promovemos supone una dimensión moral y una jurídica de derecho positivo. El Estado de Derecho es el escenario en el cual tienen reconocimiento pleno los Derechos Humanos como derechos fundamentales y, en este contexto, debe vincularse la concepción de esta primicia de derecho a la de democracia y a la necesidad de construir una fuerte sociedad demócrata bajo instituciones electorales solidas.

En sentido amplio y aplicado este conjunto de prerrogativas debe justificar y legitimar los sistemas democráticos. Si no es así, su función y carácter están fuera de orden. Dignidad, Derechos Humanos y democracia son la formula ad hoc para un ambiente político, social y cultural saludable en México.

Rogelio Díaz Brown

Presidente de PRI Sonora