Una habla de esto

Sylvia Aguilar Zéleny

Era 1991 estaba yo sentada en una de las aulas del primer piso de la Escuela de Contabilidad y Administración de la UNISON. Era mi primer semestre y en una clase de Derecho y el profesor nos hablaba de la economía como una vertiente de la filosofía. Era la única que participaba y era la única clase en la que participaba. El profesor me contó que había conocido a mi hermana en sus años aguerridos para luego preguntarme ¿qué haces aquí? Es posible que le haya dicho lo que trataba de decirme a mí misma, una historia, le conté una historia, una historia que no nos convenció a ninguno de los dos.

La verdad era esta, no sabía qué hacer con mi vida. Al salir de la prepa, como borrego, me moví hacia los mismos terrenos de mis amigas que, vale decir, sí sabían qué querían. Yo, en cambio, estaba perdida. Me tomó un par de años y un par de empleos como maestra de inglés y muchos de los libros que estaban en casa, y que yo ni había tocado, para entender que mi futuro estaba en la enseñanza.

Cuando en 1993 tomé mi primera clase en el hermoso edificio de Letras y Lingüística de la UNISON, sonreía, no es que supiera entonces que ya estaba en el camino correcto, pero sentía que me acercaba. Muchas cosas tuvieron sentido, los cuentos que mi madre me inventaba, lo que mis dos hermanos leían, lo que uno de ellos escribía. Los relatos de la memoria de mi padre. Es decir, la manera esa en que usamos todas las palabras para contar algo y, al mismo tiempo, mostrar quiénes somos. Tuvieron sentido, después, las novelas de Thomas Mann, los cuentos de Efrén Hernández y de Emma Dolujanoff, los ensayos de Rosario Castellanos, alguna obra de Elena Garro; es decir, todo aquello que en principio tuve que leer para mis clases y todo aquello que sentí que necesitaba leer para entender y entenderme.

LA OBRA DE SYLVIA AGUILAR ZÉLENY


NOVELAS

  • Una no habla de esto (México: Fondo Editorial Tierra Adentro, 2007)
  • Todo eso es yo (México: Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, 2016)
  • Basura (México: NitroPress, 2018)
  • The Everything I Have Lost (USA: Cinco Puntos Press, 2019)

CUENTOS

  • Gente menuda. (México: Voces del Desierto, 1999)
  • No son gente como uno: (México: Instituto Sonorense de Cultura, 2004)
  • Nenitas (México: Nitropress, 2012)
  • Señorita Ansiedad y otras manías (México: Kodama Cartonera, 2014)

Por muchos años, demasiados tal vez, cuando me preguntaban qué hacía mi respuesta era: Soy profesora de literatura, y escribo. Yo creía que no estaba perdida, que había encontrado mi vocación. Pero no. Me seguía acercando, sí.

Entre el 99 y el 2009 publiqué en uno u otro lugar, gané uno que otro premio o beca literaria, publiqué uno que otro libro. También, me casé, tuve un hijo, me divorcié, me compré una casita de Infonavit, perdí y recuperé a mi hermana, y lo más importante: construí con mis amigas un fuerte de afectos precioso. Me volví a enamorar, esta vez de hombres y de mujeres. Escribí de todo eso en una novela que aún me persigue: Una no habla de esto y comencé a acercarme aún más al resto de mi vida: escribir sin temor a compartir lo más íntimo.

En 2010, decidí apropiarme de mí y sanar el corazón, que yo misma rompí, alejándome de la vida que conocía. Dejé una ciudad, un país, una carrera y a mi hijo de diez años, para iniciar un posgrado en El Paso, Texas. Para ello necesitaba leer más y más y más mujeres: Jamaica Kincaid, Agota Kristoff, Eleni Sikelianos, Clarice Lispector, Lydia Davis, Margo Glantz, Jesmyn Ward y tantas más. Fue con ellas y aquí donde escribí “Todo eso es yo”, ganadora del Premio Nacional de Novela Tamaulipas y que luego la maravillosa editorial Cinco Puntos Press publicara como The everything I have lost. Es como si hubiera venido, no solo a escribir, sino también a acuerpar la frontera: geográfica, emocional y creativamente.

Luego, me inventé CasaOctavia, una residencia para que escritoras vinieran a mi casa por espacio de dos o tres semanas a escribir sus libros con mi acompañamiento. Dos de esos libros han ganado premios, uno más está por ser publicado. Con CasaOctavia extendí fronteras y lazos, creé redes y aprendí que vine aquí a escribir y ayudar a otras a hacerlo también.

Escribo esto en 2022. En este año dos de mis libros están en los estantes de librerías en Argentina, Chile, Colombia, México y España. Basura, publicada en Tránsito Editorial en España es una novela sobre la vida que se trenza alrededor del basurero municipal de Ciudad Juárez. Y El Libro de Aisha, publicada por Literatura Random House, que relata esto que comparto aquí ahora y lo mucho que guardé en los años que mi hermana era una sombra inalcanzable.

Soy escritora y directora del programa de escritura creativa en línea de la Universidad de Texas, en El Paso. Enseño ficción y no ficción, les hablo a mis alumnes de lo importante que es no olvidar de dónde somos y estar dispuestes a no saber a dónde vamos. Y, claro, a hablar de esto. Porque cuando una habla de esto, comienza a creérselo.

Pre-loader
Pre-loader