Respetamos el derecho de los indígenas a ser cultural y linguísticamente diferentes, así como las formas propias de gobierno de acuerdo al derecho consuetudinario que por siglos ha normado la vida de sus pueblos, en tanto no se opongan a los derechos humanos ni al régimen constitucional.

Buscaremos las alternativas para que en la estructura municipal tengan cabida las autoridades tradicionales, los ancianos y, en general, las manifestaciones de la cultura propia.

Promoveremos que la educación indígena bilingüe y bicultural llegue a todas las comunidades indígenas.

 Lucharemos por la restitución y el pleno respeto de los territorios de los que han sido despojados.

Impulsaremos que los técnicos y científicos encargados de planear el desarrollo sustentable en todas las áreas de producción del estado, conozcan y tomen en cuenta los conocimientos y experiencias empírico-científicas generadas por los pueblos autóctonos.

Gestionaremos el establecimiento de acuerdos para intensificar su participación activa en la formación de políticas, leyes y programas sobre ordenación de los recursos naturales estatales.

Promoveremos en todos los niveles de la sociedad, la difusión de la cultura y conocimientos de los pueblos y comunidades indígenas, como el patrimonio invaluable que son.