![](../img/PlaElePrd.jpg)
Proponemos
sentar las bases de una reforma democrática del estado,
replantear la estructura actual de los poderes públicos,
descentralizar su ejercicio y reducir los márgenes excesivos
de autoridad conferidos al poder ejecutivo. Dentro del marco
de esta reforma del estado deberán considerarse
planteamientos como abolir el control corporativo del estado
sobre los ciudadanos, los sindicatos y las organizaciones
sociales; prohibir la afiliación colectiva a los partidos,
dar plena libertad de asociación gremial, cívica,
empresarial y laboral; alentar y respetar a las asociaciones
no gubernamentales y todas las manifestaciones de pluralidad
ideológica y de lucha social, características inherentes del
nuevo país que se perfila de cara al nuevo milenio.
Impulsar una
reforma electoral de avanzada, donde se establezca mayores
equilibrios en los gastos de cada partido, estableciendo
mecanismos claros y de mayor control en las aportaciones
privadas a los candidatos y partidos; garantizar mayor equidad
en la presencia de los candidatos y partidos en los medios de
comunicación masiva, así como garantizar la imparcialidad de
los organismos electorales, contar con padrón y listas
nominales de electores plenamente confiables, auditables y
corregibles oportunamente por ciudadanos y partidos
políticos. De igual manera establecer el derecho de los
ciudadanos a participar y decidir por si mismos cuestiones
fundamentales para la vida estatal y municipal, con mecanismos
como el plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular.
Promover una
división real de los poderes del estado, a través del
restablecimiento de las funciones y de la autenticidad
representativa del poder legislativo, respeto irrestricto a su
conformación plural, así como el establecimiento de un nuevo
sistema de relaciones y contrapesos entre los poderes del
estado. Fortalecer las facultades del Congreso del Estado de
la supervisión de los actos del ejecutivo y la definición de
los planes y políticas del gobierno; someter a la aprobación
de la cámara a los secretarios titulares de las dependencias,
quienes eran política y administrativamente responsables de
las mismas. Que el poder judicial tenga la misma autonomía
para la colaboración de su presupuesto, así como ya la
tienen los poderes legislativo y ejecutivo, estableciéndose
además mecanismos mucho más claros para la fiscalización y
revisión de sus ingresos y egresos, aplicando mayores
sanciones a todos los niveles, cuando dichos recursos sean
malgastados o sustraídos con fines personales o desviados a
campañas políticas de los candidatos y/o partidos
políticos. -De igual manera, dentro de una reforma integral
de los tres poderes, se deberá establecer como reforma legal,
la capacidad de la cámara de diputados de auditar a todas las
dependencias del ejecutivo, incluyendo los recursos que
ingresan a través de la generación de manera directa,
recibiendo al menos información básica del destino de los
mismos.
En el mismo
contexto, el PRD propone impulsar una reforma legal para que
los comisarios de los ayuntamientos sean elegidos de manera
directa, a través del voto universal, directo y secreto de
sus habitantes.
Plantea
también la imperiosa necesidad de una reforma legal, para que
los ciudadanos por iniciativa propia, o las instituciones
académicas y colegios de abogados, presenten propuestas y
perfiles de aspirantes a integrar a los supremos tribunales de
justicia del estado, y se elimine la facultad del gobernador
de proponer a los mismos a consideración de la cámara de
diputados. Esta iniciativa, sin lugar a dudas, fortalecerá
enormemente la división de poderes que se expresa en teoría
en nuestra carta magna.
De igual
manera, el PRD propone una reforma de ley para que la H.
Cámara de Diputados, nombre por mayoría de 2/3 partes de sus
integrantes al Procurador de Justicia del Estado; a propuesta
de ciudadanos en general, instituciones públicas y colegios
de abogados y de profesionistas del ramo de la procuración de
justicia.
Proporcionar
seguridad pública a los sonorenses. Profesionalizar y
responsabilizar a las corporaciones policíacas dotándolas de
un estatuto propio y de una formación técnica adecuada a su
función; implantar un sistema de estímulos y escalafón
respetando la seguridad en el empleo, buscar fórmulas para
compensar a los agentes por los riesgos inherentes a su
trabajo y otorgarles una jubilación digna, sus sueldos
evidentemente tendrán que ser bien remunerados. Todo esto
como base esencial para que tengamos cuerpos probos y honestos
que son los encargados de la aplicación y prevención de la
justicia, para acabar con la histórica corrupción de los
cuerpos policiales del país, impulsando esta nueva cultura de
entendimiento entre la sociedad en general y dichos
cuerpos.
Garantizar la
autonomía de los municipios entendida esta como la célula
básica del sistema federal y republicano y reconocida
constitucionalmente como la primera instancia para el
ejercicio de la soberanía popular. Rescatar la tradición
comunitaria y ampliar en forma sustantiva sus recursos. El
municipio será el eje de la democratización del Estado y del
país, gozará de autonomía política y económica,
participará en las decisiones fiscales y administrará por si
mismo los servicios sociales. Se debe garantizar el
funcionamiento del cabildo abierto y la participación
ciudadana como el instrumento del ejercicio directo del poder.
|