El Estado de Sonora ha vivido los últimos años de su historia política y social, con la mayor intensidad, en el marco de una mayor apertura democrática, de una composición plural de los municipios y en el Congreso del Estado, fundamentalmente.

El avance electoral de la oposición, y significativamente el de nuestro partido, donde pasamos del 13% de la votación en el 94, al 26% en el 97, en elecciones locales, ha establecido una nueva relación de fuerzas en la entidad, habiendo un equilibrio entre las 3 fuerzas políticas con mayor presencia en el estado PRI, PAN y PRD, respectivamente.

Sin embargo, esta composición de fuerzas , no ha sido suficiente para que en el estado se sienten las bases para un mejor entendimiento de dichas fuerzas, ha

habido un enfrentamiento constante entre el ejecutivo Estatal, el Congreso y con los ayuntamientos gobernados por el PAN y el PRD principalmente; además de que el actual gobierno, ha privilegiado sustancialmente a los ayuntamientos gobernados por su partido, canalizándoles una enorme cantidad de recursos del erario público para su lucimiento partidista, estableciendo con esto que en Sonora, desde su óptica, existen ciudadanos de primera y segunda categoría.

Este gobierno ha sido incapaz de atender las principales demandas políticas, sociales, económicas y culturales de los sonorenses, en virtud de que los ciudadanos padecen cada día de problemas de inseguridad pública, carestía de la vida, servicios públicos deficientes e insuficientes, contaminación ambiental, defraudación de ahorradores, en su gran mayoría pensionados por cierto, crédito escaso y con altas tasas de interés, falta de apoyos a comunidades indígenas, pésima administración de los los pensionados y jubilados y abuso de autoridad.

Aunado a ello existe desatención a la problemática de los deudores y ahorradores de la banca, inobservancia a los derechos fundamentales de los niños, de los jóvenes y las mujeres, de los trabajadores de campo y de la ciudad, persecución y represión a periodistas críticos del sistema, a grado tal que el Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo por unanimidad, para que se investigue el caso de un locutor radiofónico que fue abruptamente retirado del aire y cancelado su espacio, condiciones inhumanas de vida de los internos en las cárceles, tráfico de influencias en la asignación de obra pública y en la adquisición de bienes y servicios para las dependencias gubernamentales, omisión en legalizar los vehículos irregulares de procedencia extranjera, utilización del presupuesto público para promover la imagen personal de gobernantes.

Un sin fin de problemas específicos de los diferentes sectores sociales de nuestro estado, que se topan con una política de cerrazón e insensibilidad por parte del actual gobierno, para atender sus principales demandas.

Ante este escenario adverso a los intereses de la sociedad en general y ante la nula visión de un proyecto de gobierno con rumbo, que considere y consulte para la planeación de un verdadero proyecto de desarrollo y perspectiva política, económica y social, a la ciudadanía en su conjunto, el PRD propone como ejes centrales lo que será su PLATAFORMA POLÍTICA para las elecciones locales de Julio del año 2000, los siguientes: