Las familias sonorenses padecen cada día de más problemas por la inseguridad pública, la carestía de vida y el bajo poder adquisitivo, servicios públicos deficientes e insuficientes, contaminación ambiental, defraudación de ahorradores, crédito escaso y caro, proliferación de antros de vicios, falta de apoyo a las comunidades indígenas, pésima administración de los recursos fiscales, trato injusto a los pensionados y jubilados, así como de abuso de autoridad.       

        Además, hay desatención a la problemática de los deudores de la banca, inobservancia de los derechos fundamentales de los niños, de los jóvenes, de las mujeres, de los trabajadores del campo y de la ciudad, omisión en legalizar los vehículos irregulares de procedencia extranjera, condiciones inhumanas de vida de los internos de las cárceles, tráfico de influencias en la asignación de la obra pública no concensada previamente con la comunidad, falta de una amplia y verdadera participación social en consejos ciudadanos y de organismos públicos y una ausencia al impulso de una economía eficiente que garantice oportunidades y un real bienestar a los sonorenses.

        Esta caracterización no es solo el reflejo de la acción gubernamental representada por el Partido de Estado, sino producto también del pacto político con el Partido Acción Nacional.

        Todo lo anterior nos compromete a realizar una profunda reforma del Estado con un proyecto de gobierno democrático que asuma sus responsabilidades sociales y de respuesta a los grandes reclamos y necesidades de la sociedad.

        Proponemos edificar un Estado social democrático pues la experiencia demuestra que el derecho de todos a la educación, a la alimentación, a la salud, a la seguridad, a vivienda digna y a un medio ambiente sano, solo puede ser garantizado con programas públicos universales, accesibles a todos y sustentados solidaria y colectivamente por todos. El derecho a la satisfacción de éstas y otras necesidades sociales requiere recuperar, fortalecer, reestructurar y democratizar a nuestras instituciones públicas.

        Sonora no será un Estado moderno, mientras no resolvamos el atraso, la pobreza, la marginación y la desigualdad social.

        Para poner fin a esta situación, nos proponemos impulsar medidas generales en beneficio de la mayoría de la población, así como acciones orientadas a los distintos sectores que la constituyen.

        El número de sonorenses de la ciudad, del campo y comunidades indígenas que viven en estas condiciones representan alrededor del 40% de la población.

        La solución a este problema constituye la principal prioridad de nuestros partidos, no solo por razones de justicia, sino porque además constituye la base del verdadero crecimiento y desarrollo de Sonora. Postulamos la combinación de políticas públicas con la participación organizada de la sociedad, el incremento sustancial y de centralización del gasto público al combate a la pobreza para que sea ejercido por los municipios y las comunidades afectadas por este lacerante problema.

        Se propone asegurar los servicios básicos de electricidad, agua potable y drenaje a las poblaciones urbanas y rurales marginadas.

        Es indispensable generar disposiciones legales para promover la recuperación salarial de jornaleros agrícolas y trabajadores urbanos que perciben bajos ingresos.

        Formular programas de apoyo a los jóvenes, ancianos, madres solteras y discapacitados.

        Se destinarán recursos y apoyos gubernamentales especiales para los niños de bajo recursos en edad escolar y para la población indígena en general.

        Se definirán y establecerán programas con la asignación de recursos suficientes para extender los servicios públicos de salud y de seguridad social al conjunto de la población.

        Nos comprometemos a impulsar decididamente la reorganización de los sistemas asistenciales a fin de lograr un mayor beneficio y funcionamiento hacia la población.

        Impulsaremos una nueva vía de desarrollo rural que otorgue los apoyos necesarios y suficientes a la agricultura y agroindustria campesina, así como al desarrollo integral de las comunidades. -Nos comprometemos a impulsar una política de responsabilidad social que genere los puestos de trabajo en la cantidad y la calidad que requieran las familias trabajadoras. Desde la facultad que representa el Congreso del Estado, es necesario reafirmar el derecho al trabajo como garantía social para todos los sonorenses.

        A través del presupuesto gubernamental se buscará reencausar el gasto social para promover los programas inmediatos de creación de empleos a gran escala y generar los nuevos que la población joven demanda cada año. En particular se requiere urgentemente iniciar la reactivación del campo a través del gasto social con políticas de inversión en infraestructura, créditos y mejoramiento en el precio de los productos agropecuarios.

        Asimismo, el presupuesto debe considerar el fortalecimiento de los programas de apoyo a la micro, pequeñas y medianas empresas y los de capacitación para el trabajo y el autoempleo.

        Promoveremos iniciativas para simplificar la legislación relativa a las empresas cooperativas con el objeto de respaldar el sector social de la economía y dinamización del mercado interno.

        Es necesario también garantizar la justicia laboral pronta y expedita y sancionar la corrupción en su impartición.

        El pueblo de Sonora no puede ni debe esperar a que se agraven aún más las condiciones en que se encuentran los servicios públicos de salud en perjuicio de la mayoría de las familias sonorenses. La ciudadanía puede y debe ejercer este derecho a través de servicios adecuados y dignos.

        Garantizaremos la cobertura y la calidad de los servicios de salud a los sonorenses.

        Consideramos que no hay ni puede haber modernización, cuando miles de sonorenses carecen de los servicios indispensables. Por ello, se promoverá un proyecto sobre planeación y desarrollo urbano y rural que permita que todos los sonorenses tengan acceso a los servicios básicos.

        Garantizaremos suelo urbano con programas de construcción de vivienda es también tarea social del nuevo Gobierno Democrático.

        Impulsaremos programas e instituciones que beneficien de manera amplia a los jóvenes sonorenses.

        Considerando que la educación es fundamental para el crecimiento económico, social y político de nuestro estado, impulsaremos un proyecto de cobertura y contenido acorde a las necesidades y tradiciones del pueblo de Sonora.

        Asumimos el compromiso irrenunciable de luchar por estos reclamos inmediatos de la sociedad ejerciendo sus responsabilidades públicas como gobierno democrático, mandatando a sus candidatos a puestos de representación popular y de administración pública a defenderlos e impulsarlos honestamente, garantizando con ello la construcción de un Sonora más justo, digno y de prosperidad social.