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3. |
Economía
productiva. |
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i.
Políticas estratégicas. |
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En primer lugar, un Estado con la capacidad para
instrumentar políticas activas de desarrollo requiere de
la suficiente fuerza financiera y tributaria para hacer
frente a los desafíos que las condiciones actuales
plantean. Sin embargo, el Estado mexicano ha perdido
paulatinamente capacidad para responder a sus
responsabilidades. Ante esta situación es necesario
impulsar una reforma fiscal cuyos objetivos principales
sean, por un lado, fortalecer las finanzas públicas
haciéndolas menos dependientes de factores externos, como
el precio internacional del petróleo y, por otro, haga
que los esquemas tributarios actuales sean equitativos y
justos en función de los ingresos de los distintos
sectores de la sociedad.
En segundo lugar, el desarrollo de un país depende
también de su capacidad para generar recursos en la
suficiente medida para financiar sucesivamente las
distintas etapas del desarrollo económico. Es evidente
que las oportunidades de crecimiento y distribución de la
riqueza dependen ir regresando al ciclo económico.
Depender exclusivamente del ahorro y la inversión
externos crea condiciones de dependencia hacia el exterior
que no es posible sostener.
En tercer lugar, necesitamos de una política industrial
que aumente la competitividad y eficiencia de la planta
productiva mexicana. La falta de una estrategia global e
integradora por parte de los últimos gobiernos ha tenido
efectos devastadores sobre el sector industrial del país.
Bajo el criterio de que las fuerzas del mercado asignan
los recursos más eficientemente, nuestra capacidad de
competencia internacional y la inserción en la globalidad
se ha visto afectada de manera negativa. Es necesario
construir nuevas bases y nuevas reglas el sector
industrial nacional.
Se requiere de una política agropecuaria que nos permita
transformar las viejas estructuras y tendencias del campo.
No se trata de una cuestión de justicia social, sino
también de necesidad fáctica para el desarrollo del
país. No hay experiencia de desarrollo sin antes contar
con estructuras agrarias integradas, eficientes y
productivas. Por ello, nos proponemos reformar
radicalmente el sector agropecuario de nuestro país.
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